PELÍCULA: LA CLASE

La película refleja la realidad que existe en muchos aulas. Podríamos analizar muchos comportamientos y actitudes, pero lo que más me ha llamado la atención es la perseverancia que tiene el instituto en que llamen de señor al profesor, que se levanten los alumnos cuando entre el profesor o que no se sienten los alumnos hasta que el profesor  les de permiso, entre otras cosas. No existe una relación horizontal entre alumnos y profesores, lo cuál dificulta las intenciones de fluidez en clase. 

Es evidente que los/as alumnos/as son conflictivos y que la convivencia con ellos debe ser desesperante, pero el profesor protagonista entra mucho en su juego, lo cuál le perjudica. Otro gran error que comete este profesor es cuando llama a dos alumnas golfas. Por muy cabreado o desesperado que esté un profesor nunca debe insultar a un alumno/a porque a partir de ahí pierde cualquier tipo de respeto o cariño que tenga el alumnado hacia él. Se supone que el profesor es la figura que debe dar ejemplo a sus alumnos/as.

Sería productivo que muchos profesores vieran esta película para ser conscientes de las consecuencias que pueden traer ciertos actos tanto en ellos como en sus alumnos/as.